En Ecuador, los agricultores generalmente aprovechan la temporada de lluvia que normalmente se da entre los meses de enero a abril para sembrar este producto de ciclo corto. Sin embargo, hoy en día las inclemencias del tiempo no brindan la tranquilidad que se busca, las lluvias irregulares preocupan cada vez más ya que el exceso o la falta del mismo puede echar a perder todo el trabajo depositado en el campo. Por ello es recomendable asegurar una excelente producción proporcionándole al cultivo un eficiente sistema de riego ya que el maíz se encuentra entre los cultivos más sensibles al estrés hídrico.

La implementación del riego en este cultivo ha variado significativamente a lo largo del tiempo; años atrás el sistema más usado era el de inundación, pero hoy en día el uso del agua juega un papel muy importante y debido al abundante uso y poco aprovechamiento, este método resultó muy ineficiente. Hoy en día para grandes extensiones observamos la implementación de pivotes, en donde la inversión por hectárea va descendiendo a medida que aumenta la cantidad de hectáreas bajo riego.

Para pequeñas a medianas extensiones se implementa el riego por aspersión de largo alcance y el riego por goteo el cual se puede combinar con el fertirriego que es una excelente opción para incrementar la producción, ya que con el uso de materiales de calidad el sistema le servirá para varias cosechas, optimiza el uso del agua y la aplicación de nutrientes, con ello logramos un riego más uniforme con menos incidencia de malezas logrando aumentar la productividad.